En un pequeño rincón del mundo, muchas personas están comenzando a cuestionar lo que hay en sus productos de cuidado personal. Entre ellos, la pasta de dientes ha ganado un lugar especial en el corazón de quienes buscan un estilo de vida más ético. Pero, ¿qué hace que una pasta de dientes sea realmente vegana y libre de crueldad?

Imagina entrar a una tienda y ver una variedad de pastas de dientes brillantes en los estantes. Te detienes a leer las etiquetas, y ahí es donde comienza la aventura. Al revisar la lista de ingredientes, te das cuenta de que algunos pueden estar ocultando secretos no tan amables.

Primero, te encuentras con glicerina. Este ingrediente, que suena inofensivo, puede provenir de fuentes animales. Pero no te preocupes; si buscas específicamente glicerina vegetal, puedes asegurarte de que sea adecuada para tu estilo de vida. Luego, te topas con gelatina. Al instante recuerdas que este espesante proviene del colágeno animal. ¡Un gran no, gracias! Y al seguir explorando, descubres el ácido esteárico, que también puede ser de origen animal. Una vez más, un simple vistazo a la etiqueta puede marcar la diferencia. A veces, el color puede ser engañoso. El carmín, un colorante que se obtiene de insectos cochinilla, puede parecer inofensivo, pero no lo es. Tu búsqueda continúa y te encuentras con propóleos y miel. Ambos son productos de las abejas y, aunque naturales, no son veganos.
Finalmente, te das cuenta de que los sabores y fragancias pueden contener ingredientes de origen animal, así que decides optar por productos que sean claros en su origen.